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La separación entre cuerpo, alma y espíritu: la vida después de la muerte - Valores espirituales - Conocimiento espiritual holístico

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La separación entre cuerpo, alma y espíritu: la vida después de la muerte

Conocimiento espiritual > Vida después de la muerte
La supervivencia del alma (5) Leben nach dem Tod - Sterbeprozess und Losloesung

Los procesos físicos que tienen lugar al morir

Pasemos ahora a la tercera pregunta:

¿Qué nos sucede después de la muerte? ¿Existen leyes que determinan nuestro camino en el más allá?

Si prácticamente todas las religiones señalan que es necesario llevar una vida buena y virtuosa, es porque hay una razón profunda para ello. Según las leyes de la justicia, no puede ser indiferente si hemos llevado una vida constructiva y pacífica o si hemos sido malvados.


Una representación gráfica de los tres cuerpos de materia densa que todos llevamos.
1. El cuerpo visible, que podemos ver y sentir directamente, y que es nuestra herramienta aquí en la Tierra.
2. El llamado cuerpo astral, de densidad media, que normalmente ya no vemos, y que transmite la energía vital a nuestro cuerpo terrenal.
3. Un cuerpo aún más etéreo de materia densa fina.
Importante: los tres cuerpos no están separados, como se muestra en la imagen, sino que están entrelazados, se penetran entre sí y se mantienen unidos como por imanes.


Aquí se añade algo decisivo: La emanación del espíritu produce una irradiación interior que penetra y vivifica todos los cuerpos. En este caso se representa como un punto amarillo y radiante en la zona del plexo solar. Es lo único verdaderamente vivo en nosotros; o, dicho de otro modo, es nuestro verdadero "yo", el que nos transmite la energía vital que proviene de Dios.
Como ya se ha dicho, los tres cuerpos están entrelazados entre sí, y por eso también la conexión del espíritu con el cuerpo se encuentra en un solo punto, precisamente en el plexo solar; no en el cerebro, que valoramos demasiado y que no tiene nada que ver con ello.
En realidad, el núcleo espiritual plenamente desarrollado dentro de nosotros es también un cuerpo completo, luminoso y no material, que penetra todos los demás cuerpos. Sin embargo, debido al desarrollo erróneo de la humanidad desde hace milenios, prácticamente ningún ser humano posee hoy un núcleo espiritual completamente desarrollado.

Desde un punto de vista puramente físico, poseemos, dentro de la región más baja de la creación material densa, tres cuerpos: el cuerpo de grosera densidad material, que todos podemos ver y que, tras la muerte, permanece como cadáver; el cuerpo de densidad media, también conocido como cuerpo astral; y un cuerpo de densidad más sutil o más fina.
Además, existen varios cuerpos todavía más sutiles, es decir, aún más eterizados, que actúan como envolturas de nuestro verdadero ser, de nuestro espíritu. El espíritu es el auténtico ser humano —nuestro verdadero “yo”—; todo lo demás son solo envolturas.


El proceso de la muerte


Cuando se produce la muerte terrenal, ocurre lo siguiente:
1. El espíritu vivo se separa con todas sus envolturas, hasta la más fina materia burda (un total de 5 envolturas), del cuerpo terrenal y del cuerpo astral, es decir, del cuerpo izquierdo y del cuerpo medio. En este estado se le denomina «alma».
2. El cuerpo terrenal y el cuerpo astral permanecen inanimados como cadáveres y se descomponen o se incineran. También se separan un poco, esta vez tal y como se muestra en la imagen, pero no mucho más. Solo por razones de claridad se muestran aún en posición vertical.
3. El cuerpo etérico de materia gruesa fina, animado por el espíritu, se separa definitivamente y entra en el más allá.



En el proceso de la muerte, la transición se produce de tal manera que, a partir de un determinado momento, el cuerpo debilitado ya no puede retener el alma; esta se desprende y se aleja del cuerpo. Sin embargo, el cuerpo astral, es decir, el cuerpo de densidad media, no se aleja mucho, sino que permanece cerca del cuerpo denso, es decir, del cadáver, y se desintegra con él.



La separación del cuerpo sutil del cuerpo terrenal, que permanece como cadáver, en una representación pictórica aproximada.
Aquí, de manera armoniosa: el cuerpo viejo permanece con una expresión facial relajada y pacífica,
el cuerpo sutil sale de él y aparece joven y alegre.
Cómo se desarrolla la separación y el camino que se avecina
depende, por supuesto, del tipo de desarrollo interior y del estilo de vida.

El alma, con su envoltura corporal más densa y pesada, debe separarse del cuerpo astral, y esto lleva un tiempo que varía según la orientación del ser humano.

Lo mejor es que vuelva a citar el Mensaje del Grial:

"Morir no es, en sí, más que nacer a la vida en el mundo etéreo, un proceso similar al nacimiento en el mundo físico. Mediante una especie de cordón umbilical, el cuerpo etéreo y el cuerpo físico permanecerán unidos durante cierto tiempo después de su separación. Cuanto más frágil sea ese cordón, tanto más alto será el grado de desarrollo que el alma de ese recién nacido en el mundo etéreo habrá alcanzado, con vistas a la vida etérea, durante la misma existencia terrenal.
Cuanto más se haya encadenado a la Tierra, es decir, a lo material, por su propia voluntad, y cuanto mayor haya sido su afán de no querer saber nada de la otra vida en el mundo materialmente etéreo, tanto más fuerte será el cordón que, por efecto de esa misma voluntad, le mantendrá atado a su cuerpo físico y atará también, por consiguiente, al cuerpo etéreo, ese cuerpo que él necesita como vestidura del espíritu en el mundo materialmente etéreo.
Pero, cuanto más denso sea su cuerpo físico, tanto más pesado será también, según las leyes establecidas, y mucho más tenebrosa será, asimismo, su apariencia. Debido a esa gran afinidad y a ese estrecho parentesco con todo lo físico, le costará mucho separarse del cuerpo material, por lo que ese hombre tendrá que experimentar hasta el último dolor físico-corporal así como todo el proceso de desintegración y descomposición. Tampoco será insensible a la incineración.
Una vez que se rompa definitivamente ese cordón de unión, se hundirá en el mundo de lo etéreo hasta la profundidad que corresponda a la misma densidad y pesadez de su medio ambiente. Allí encontrará también un gran número de seres semejantes a él en su pesadez. Se comprenderá que la estancia en ese ambiente sea mucho más dura que en la Tierra, dentro del cuerpo físico, pues en el mundo de la materialidad etérea todos los sentimientos son vividos íntegramente y sin impedimento ninguno.
Muy distinto será lo que acontecerá a los hombres que ya hayan iniciado en la Tierra la ascensión hacia lo más noble. Como quiera que éstos mantienen vivo dentro de sí el convencimiento de ese paso al mundo etéreo, la separación les resultará mucho más fácil. Tanto el cuerpo etéreo como el cordón de unión serán poco densos, y esa diferencia con el cuerpo físico, esa extrañeza mutua, contribuirá a hacer más rápida la separación, de forma que, durante la agonía — si es que puede hablarse de agonía en la muerte natural de un hombre semejante — cuando aparezcan las últimas contracciones musculares, ya hará tiempo que el cuerpo etéreo estará junto al cuerpo físico. El estado de relajamiento y la poca densidad del cordón de unión impedirá que ese ser humano sufra dolor alguno, pues dicho cordón será tan tenue que no podrá dejar pasar a su través dolores corporales físicos para hacerlos llegar hasta el cuerpo etéreo."

El camino después de la muerte y el reencuentro con los seres queridos
Vemos, pues, que según la ley de la gravedad, también fundamental, después de nuestra muerte y tras separarnos de nuestro cuerpo físico, llegamos al plano sutil que corresponde a nuestro verdadero ser, y no a nuestros deseos. Allí nos encontramos con personas afines a nosotros, y por eso allí experimentamos todo lo que aún no está en orden en nosotros, para que podamos liberarnos de ello al reconocer lo perjudicial que hay en ello.
En términos sencillos, cuanto más perjudiciales y problemáticos son los rasgos de nuestro carácter que hemos cultivado o no hemos abandonado en nuestra vida terrenal, más profundamente caemos y más desagradables son los planos en los que tenemos que vivir por el momento. Sin embargo, cuantas más malas cualidades hayamos abandonado aquí abajo, más alto podremos ascender después de nuestra muerte y más agradable será la vida en el más allá.
Así pues, con nuestras actitudes, con nuestros pensamientos, palabras y acciones diarias, determinamos realmente adónde iremos después de nuestra muerte terrenal. Esto debería ser siempre un estímulo para abandonar poco a poco todo comportamiento perjudicial, inhibidor y opresivo para nuestros semejantes, porque no sirve para nada y solo causa daño.
Y si creemos que hoy en día no es posible llevar una vida armoniosa y pacífica, dada la forma de ser de nuestros semejantes, es porque no nos hemos impuesto a nosotros mismos unos criterios lo suficientemente estrictos. Si intentamos trabajar en nosotros mismos, podremos observar un fenómeno sorprendente: A medida que volvemos a ser más armoniosos, atraemos cada vez más a personas que también quieren vivir de forma armoniosa y pacífica, y así nos apoyamos mutuamente. -
Para la mayoría de las personas, la pregunta «¿Volveré a ver realmente a mis seres queridos y amigos?» sigue siendo muy importante. Sí, ¡la probabilidad es muy alta! El amor y el afecto profundo son precisamente algunas de las fuerzas más poderosas, y dado que un reencuentro provoca una gran alegría y es muy útil para seguir ascendiendo, debería ser más la norma que la excepción. También en las experiencias cercanas a la muerte, el encuentro con los seres queridos suele desempeñar un papel importante, y muy a menudo, por ejemplo, los padres recogen a sus hijos y los acompañan en su camino hacia el más allá. En el fondo, continúa lo que ya he escrito en las descripciones de los acontecimientos de las experiencias cercanas a la muerte.
¡Tengamos siempre presente que la luz busca los mejores caminos para hacernos avanzar y ayudarnos en nuestro desarrollo armonioso! ¡Aprovechemos las valiosas oportunidades y no dejemos que pasen inútilmente! --
Espero que la información aquí presentada sirva para disipar poco a poco el miedo a la muerte y consolidar la convicción de que hay vida después de la muerte terrenal, y para ver en la muerte misma una transición que significa un progreso incondicional y nos abre un nuevo camino.
Sin embargo, hay una profunda seriedad en ello, porque ya hoy, aquí y ahora, estamos construyendo este camino. Si lo construimos de manera constructiva y amorosa, no solo obtendremos el beneficio después de la muerte, sino también en nuestro futuro más inmediato, porque la ley de la reciprocidad, que nos trae los frutos de nuestros pensamientos, palabras y acciones, ¡actúa muy rápidamente! ¡Alegrémonos, pues, por esta oportunidad y aprovechemosla tanto para nuestro propio bien como para el bien de toda la creación! -

Para terminar, un extracto de la conferencia «Ascensión» del Mensaje del Grial nos ofrece valiosas perspectivas sobre las oportunidades de nuestra vida actual en la Tierra en relación con el primer tiempo de la vida después de la muerte, es decir, en el más allá:

Pensad que cada vida en la Tierra es una breve escuela y que el abandonar la carne no significa el fin para vosotros mismos. Viviréis permanentemente o moriréis de continuo. Gozaréis de felicidad sin ninguna interrupción o padeceréis continuamente.
Quien se entregue a la ilusión de que con el entierro todo queda solucionado para él, todo saldado, que se dé media vuelta y siga su camino, pues lo único que hace con ello es engañarse a sí mismo. Cuando se vea ante la Verdad se quedará horrorizado y entonces comenzará su sendero de dolor… quiera o no. Su verdadero ser, despojado de la protección que le ofrecía su cuerpo, cuya densidad le rodeaba como un bastión, será atraído, cercado y apresado por aquello que le es afín.
Sometido únicamente a la influencia de un ambiente de género afín, que no abriga en sí ningún pensamiento luminoso capaz de despertarle o ayudarle, le será muy difícil y, por mucho tiempo, aún imposible esforzarse para hacer surgir el serio anhelo por mejorar, que es lo que podría elevarle y liberarle. Su padecimiento será doble, bajo el peso de todo cuanto él mismo ha creado para sí.
Por esta razón, la ascensión resulta en tales circunstancias mucho más difícil que en un cuerpo de carne y hueso donde lo bueno camina al lado de lo malo, cosa solamente posible gracias a la protección del cuerpo físico y … porque esta vida terrenal es una escuela en la que a todo “yo” se le ha dado posibilidad de progresar conforme a su libre albedrío.
¡Haced, pues, un esfuerzo! Los frutos de cada pensamiento repercuten en vosotros mismos, ya sea aquí o allá, y sois vosotros los que debéis comer de ellos. ¡Ningún ser humano puede rehuir este hecho!
¿De qué os sirve, ante esta realidad, hundir la cabeza con temor en la arena como lo hace el avestruz? ¡Enfrentad los hechos cara a cara con decisión! Así haréis más fácil vuestra labor, pues aquí en la Tierra se puede progresar con mayor rapidez.
¡Comenzad! Pero con plena consciencia de que todo lo pasado tiene que ser saldado. No esperéis, como muchos insensatos, que la felicidad vaya a caeros del cielo de buenas a primeras entrando por puertas y ventanas. Quizás tenga todavía alguno de vosotros que liberarse de una enorme cadena. Sin embargo, si se acobarda por eso, no hace más que perjudicarse a sí mismo, pues nada se le podrá evitar entonces, nada se le podrá quitar de encima. Demorar las cosas es hacerlas aún más difíciles, si no imposibles por largo tiempo.
Que le sirva esto de estímulo para no perder ni una sola hora; pues con el primer paso es cuando comienza realmente su vida. Bienaventurado el que se decide a darlo con valor; su cadena saltará, eslabón tras eslabón. Con júbilo y agradecimiento avanzará entonces a pasos agigantados y vencerá también los últimos obstáculos, pues se habrá liberado."

(Mensaje del Grial, conferencia: «Ascensión»).


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Si consideran que el contenido espiritual de este sitio web «valores-espirituales» es valioso y convincente, es importante que sepan que el conocimiento fundamental no proviene de mí, sino de la obra «El Mensaje del Grial - En la Luz de la Verdad». Fue escrita originalmente en alemán durante las décadas de 1920 y 1930.

Dado que la verdad real es atemporal, es decir, eterna, lógicamente no ha perdido ni un ápice de su ardiente relevancia. Al contrario: cuanto más caóticos se vuelven nuestros tiempos actuales, más urgente es comprender las causas y los antecedentes espirituales que hay detrás, para que podamos proteger y preservar lo más preciado que hay en nosotros, el espíritu, y así ayudar también a nuestros semejantes a encontrar salidas a este caos.

Cualquiera que desee profundizar en el Conocimiento completo de la Creación y hacerlo suyo, es decir, que quiera más que el contenido limitado que se ofrece en este sitio web, encontrará, a través del enlace a la tienda de la editorial «Verlag der Stiftung Gralsbotschaft», Stuttgart, la opción de solicitar tanto la edición impresa como la digital. Yo mismo no obtengo ningún beneficio económico de la venta, pero me complace contribuir a la difusión de esta valiosa obra y le deseo que le reporte un gran beneficio interior.








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Los primeros temas en español:
Nuevo: La vida después de la muerte - qué sucede después según las Leyes Naturales y por qué ver la muerte de una forma más natural puede ser profundamente liberador.
Nuevo: El Mensaje del Grial – "En la Luz de la Verdad" - una explicación novedosa y exhaustiva de toda la Creación - Introducción
Jesús de Nazaret - por qué Su enseñanza clara y universal era diferente de la que se enseña hoy en día
Las Leyes del perdón de los pecados - por qué la liberación de la culpa requiere nuestra participación
Viernes Santo: la agonizante crucifixión de Cristo - por qué Su crucifixión no pudo traer la redención según las Leyes de la Creación
Por qué la fe debe unirse al claro conocimiento espiritual - un camino hacia la fe consciente más allá de las iglesias y las sectas
Religión - Conocimiento de Dios - por qué lo que las iglesias y confesiones llaman «religión» no suele serlo
Las Leyes de la Creación – la Voluntad de Dios y las fuerzas motrices perfectas detrás de todos los acontecimientos.
1. Ley del efecto recíproco - la Ley universal de causa, efecto y retroactividad - "Lo que el hombre siembre, eso cosechará."
2. Ley de la atracción de las afinidades - cómo las personas que nos rodean nos reflejan nuestro carácter.
3. Ley de la gravedad espiritual - por qué también nuestra vida anímica está determinada por esta Ley.
4. Ley del equilibrio - por qué el cumplimiento exacto de esta ley nos traería un mundo más justo y armonioso.
5. Ley del movimiento - cómo nos mantiene sanos y fuertes.
«El Redentor»: sentido y finalidad de la misión de Cristo (Conferencia del Mensaje del Grial)

Otros temas importantes que irán apareciendo progresivamente:

Destino – Fatalidad – cómo podemos mejorarlos en nuestra vida paso a paso mediante intenciones honestas y buenas.
Reencarnación – el enigma del renacimiento y su solución – la puerta hacia el sentido y la justicia.
Suicidio – por qué el fin deseado de nuestra existencia no puede producirse según las leyes naturales.
El Juicio Final – por qué es inevitable para la protección y la elevación espiritual de las personas de buen corazón.
El error de la ley de la polaridad – la trampa de la polaridad y el equívoco en nuestro pensamiento sobre el bien y el mal.
Libre albedrío – cómo nuestro libre albedrío determina el curso de nuestra vida y, por lo tanto, la elección entre el bien y el mal.
El celibato – ¿vida agradable a Dios o violación del orden natural? Reflexiones sobre el abuso y la represión de la atracción sexual.
El poder del pensamiento – efectos más allá de la mente; el inmenso beneficio o daño que nuestros pensamientos pueden causar.

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